Ensayo sobre el retrato.
El retrato dentro de la vida intima
La vida íntima es un espacio donde las normas sociales
exteriores se relajan, es un lugar donde las
cosas suceden a puerta cerrada, un espacio misterioso y oculto, donde
solo somos juzgados o vistos por las personas de más confianza, es un lugar
privado. El retrato puede cobrar una dimensión extra, no solo consiste en
mostrar a la persona en sí, si no también su entorno, como si su ambiente fuera
un extensión de ellos, así, el retrato puede ser más cabal, no solo muestra
como somos físicamente, sino también como luce lo que está a nuestro alrededor,
el espacio donde queremos y/o podemos vivir.
Para que un retrato sea un retrato, tiene que distinguirse de
quien se habla, esto no quiere decir que la biografía de la persona nos venga a
la cabeza automáticamente, sino que debe darse forma a una identidad, es como
si oímos un nombre pero ese nombre no nos dice nada, al ver la imagen de esa
persona, ya no es algo abstracto, es alguien.
Antes de la fotografía, la pintura se encargó de mostrar
estos espacios y la gente que habitaba en ellos, la tendencia a retratar a las
personas dentro de espacio privados reales, a diferencia de los cuadro
religiosos o escenas mitológicas, data de la contrarreforma, aunque hay
muchísimos ejemplos anteriores, el éxito de la representación de la casa y los
temas hogareños como un tema valido y a la altura de los otros géneros es
inédito, a menudo las representaciones de la vida doméstica se representaban
mas en grabado o al fondo de las pinturas, pero a partir de Lutero las
representaciones religiosas se consideran idolatría, por lo tanto géneros como
el bodegón y las escenas de la vida privada y pública se vuelven aceptadas al
servicio de los nuevos burgueses.
Los pintores que retratan esta vida son numerosos, entre
ellos podemos incluir a la pintura holandesa del siglo XVII y posteriormente a
varios pintores del siglo XVIII en varias partes de Europa, algo que podría
unir a varias de estas representaciones son quienes las encargan, los burgueses,
la gente que decide representar su vida, es porque tiene 2 razones, le gusta y
se siente satisfecho con ella y porque tiene los medios económicos para
hacerlo, así un artista como Francoise Boucher o Jean Honore Fragonard de
Francia son bastante representativos del rango de posibilidades de retrato y la
vida íntima, pintan escenas de pastorales , diversiones aristocráticas, cuadros
mitológicos y los más sorprendentes, escenas eróticas.
Lo sorprendente de las escenas eróticas es que son
escasamente representadas en occidente y por lo general eran imágenes de corta circulación,
pensando en cuadros como “La resistencia inútil” de Fragonard o “Hercules y
Onfale” de Boucher, eran cuadros destinados a lugares privados, no públicos, si
bien no muestran escenas de penetración de forma directa u otra práctica sexual explicita,
el sexo fue uno de los aspectos menos representados en la pintura occidental o
sus representaciones se mantenían siempre a escondidas , en este caso en la
residencias de los aristócratas.
Otro caso ejemplar de como el sexo estuvo vetado de la representación,
es el cuadro de el origen del mundo de Gustav Courbet, este cuadro es un
acercamiento a la vagina de su amante, Joanna Hiffernan, mostrando el vello púbico
y los labios exteriores, pese a que fue hecho en 1866, se expuso hasta 1995, aun
hoy en día las imágenes de sexo explícito causan tanto escándalo.
Aun así cabe añadir que se podría ver un progresivo avance en
la forma en que se retrataba el sexo, la llegada de la fotografía, junto con el
avance de lo laico en la sociedad, permitieron poco a poco la difusión de estas
imágenes, de este aspecto de la vida intima, otros aspectos de la vida privada no
se vieron tan limitados por no estar ligados a cuestiones tan controvertidas como
el sexo.
Podemos dar un salto a los 60, los años donde todo se cuestionó,
incluido el sexo, así podemos llegar a la obra de Nan Goldin y Robert Mapplethorpe,
fotógrafos que retrataron el sexo de forma directa y que incluso se llegaron a autorretratar
en prácticas sexuales, desde el punto de vista de este ensayo, serian (en especial Goldin) los continuadores del
retrato dentro de la vida privada, dan un cambio de la forma de plasmar la vida
privada, poniendo énfasis en el sexo, un aspecto reprimido.
Ellos dan la cara, muestran su ambiente inmediato y no temen
mostrarse, muestran a comunidades vedadas a lo largo de generaciones, la
comunidad LGBTTT, con Goldin Y Robert, sabemos de su existencia y sobre todo con
Goldin asistimos al desarrollo de su vida, los espacios donde se mueven, las
parejas que tienen y muchas veces como sus vidas terminaron con el VIH o SIDA.
Goldin Y Mapplethorpe
actualizan y retoman el tema del retrato en un ambiente especifico, lo
hacen con un nuevo medio que les permite nuevos enfoques y nuevas formas de
mirar, pero haciendo referencias directas o indirectas al pasado del retrato,
desde los desnudos musculosos y de apariencia inmaculada en Mapplethorpe, con
sus referencias al desnudo grecorromano o Nan Goldin retomando a ratos la iluminación
del barroco o escenas intimas del romanticismo, pero incluyendo nuevas miras al
incluir temas antes ocultos, como otras formas de sexualidad o los conflictos
de pareja.